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Para mí fue una sorpresa escuchar que pronto se presentaba una novela destinada al público juvenil sobre Joaquina de Vedruna, escrita por Dolors García y Elena Gallinal. La abrí con muchas ganas, también con ciertas cautelas. No sólo porque leer es algo que cuesta a nuestros chavales, sino por cómo van a acoger un libro sobre una Santa, por muy nuestra que sea, por mucho que hayamos oído hablar de ella.  

La novela tiene una original estructura narrativa, una buena dosis de imaginación, engancha y enseña muchísimo. En ella se cuenta cómo unos adolescentes de un colegio Vedruna tienen la suerte de recrear los capítulos más importantes de la biografía de la mismísima Joaquina. 

¡Cuánto me hubiera gustado a mí estar invitado a la fiesta de cumpleaños de la protagonista, y tocar donde no debía para, sin saber cómo, disfrutar de los momentos más importantes de Joaquina y descubrir que la santidad de esta mujer pasa por la humildad, el trabajo, la alegría en ocasiones y el cansancio otras, pero disponible siempre al sueño de Dios…

Lo que más me gusta de su lectura atenta es que nos hace mirar al pasado para ayudarnos a entender nuestros orígenes y nuestro presente, invitándonos a preguntarnos cómo dar respuesta hoy a nuestros propios retos.

La recomiendo a adolescentes, adultos y sobre todo, a los que nos sentimos familia Vedruna.  Por el placer de leer una novela que os va a gustar y porque os va a permitir conocer a Joaquina no intelectualmente sino de un modo que te afecta: y es que recrear su biografía cuestiona nuestro modo de ser y vivir. A los educadores Vedruna la recomiendo especialmente, porque les invita a mantener vivo el carisma en el contexto educativo, atentos siempre a las necesidades de nuestros alumnos y familias.