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Carmelitas, Espiritualidad, Evangelización, Fundación EA 1826, Pastoral
Colaboración publicada en Tiempo de sembrar, un espacio cristiano para compartir y reflexionar en clave de pastoral
Coincide esta reflexión con la puesta en marcha en los centros de nuestra institución, la Fundación Educación Alternativa 1826 –ligada a la Congregación de las HH. Carmelitas de la Caridad Vedruna-, de un proyecto para impulsar la innovación y el cambio pedagógico. Ya el curso pasado nos propusimos reflexionar y debatir en los claustros de profesores sobre nuestro trabajo y prácticas, sobre nuestra capacidad de responder con fidelidad a la propuesta educativa de Joaquina de Vedruna, y responder con sentido en el momento que actualmente vivimos en cada uno de nuestros centros. En los distintos grupos compartimos y fuimos conscientes de la urgencia de iniciar procesos de cambio en las formas y modelos si queríamos acompañar a nuestros alumnos en la formación de su personalidad y realización personal.
Pero, ¿nos planteamos las mismas cuestiones en pastoral? Si en pedagogía y en metodologías nos vemos forzados a innovar en una etapa de la historia sustancialmente distinta, ¿cómo no hacerlo en el campo de la evangelización, cuando nuestros alumnos crecen en un contexto distinto al que nosotros fuimos formados?
Cuando vemos la escasa eficacia al reducir el aprendizaje a explicar la lección y, en cambio, comprobamos que aprenden más haciendo, experimentando, trabajando de modo colaborativo, ¿son nuestros lenguajes en pastoral comprensibles, generamos preguntas más que dar respuestas a sus necesidades de identidad, de escucha, de sentido…?
¿Desde qué pastoral queremos acompañarles “para que tengan vida y vida en abundancia” (Jn 10,10)? ¿Cómo anunciar el evangelio de forma audaz y creativa?
Lejos de desconcertarnos “estamos ante un reto y una oportunidad de contextualizar y actualizar el mensaje de Jesús en la escuela Vedruna”, en la escuela católica, como nos anima nuestro recién estrenado proyecto marco de pastoral, Acompañar la vida en los centros Vedruna.
Como cada febrero, en que celebramos el aniversario de la fundación de las HH. Carmelitas de la Caridad por Santa Joaquina para “abrazar las necesidades de los pueblos”, nos hacemos estas preguntas y ponemos empeño en acompañar a nuestros alumnos, estar a su lado, suscitarles interrogantes. Hoy, nuestra fundadora sigue animándonos a “ganarles el corazón”, desde nuestra pasión y credibilidad, desde la cercanía, la comprensión y la amabilidad, creyendo en ellos.
La tarea es hermosa, pero exigente, y requiere inevitablemente cambiar enfoques que funcionaron en otro momento. También precisamos del trabajo compartido y de aunar esfuerzos para ser significativos en nuestra intención educativo-pastoral.
Indudablemente ya hemos comenzado a re-imaginar la pastoral en nuestros centros, a nivel local e intercolegial, de modo que ésta impregne el currículo, las metodologías y la organización del centro. De modo similar a lo que se está moviendo en el ámbito del aprendizaje, comenzamos a poner en el centro a nuestros destinatarios, con sus características y necesidades. Para esta labor no nos falta un estímulo y un modelo de servicio entusiasta y comprometido en Joaquina. En nuestras manos tenemos la hermosa obra que comenzó un 26 de febrero y un carisma que es preciso actualizar día a día con fidelidad creativa.